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Consejos para autónomos para trabajar desde casa

Millones de trabajadores en España han cambiado su realidad profesional a la del teletrabajo desde el comienzo de la pandemia o compaginan el trabajo en línea con el presencial. Trabajar desde casa ya es algo habitual, pero no por ello hay que dejar de mantener ciertas reglas para ser tan efectivo o más como en la oficina y cuidar de nuestra salud.

Organízate

Trabajar desde casa no tiene por qué ser sinónimo de caos, sino de seguir el ritmo de trabajo requerido de la misma forma que desde una oficina. Planea la semana y dedica los primeros minutos de la jornada laboral a hacer un seguimiento de las tareas. Cumple con los horarios y plazos y no dejes para el día siguiente lo que puedas hacer hoy.

Separa el espacio de trabajo de de descanso

En la medida que lo permita tu domicilio, evita trabajar desde el dormitorio o el salón. Dedica un espacio concreto del domicilio a establecer un despacho o lugar desde el que trabajar. Asegúrate de que sea un espacio agradable, con suficiente luz y con una temperatura agradable.

Separar el espacio de trabajo del de descanso te ayudará a desconectar una vez termine tu jornada laboral y a aprender a parar de trabajar cuando la hora lo reclame.

Trabaja con seguridad y confort

No se trata de gastarte mucho dinero en mobiliario. Pregúntate simplemente dónde reposas tus pies, qué postura mantienes, como sitúas los brazos en la mesa o en el teclado…

Las mesas y sillas de uso doméstico, al contrario que el mobiliario de oficina, suelen ser más bajas. La altura óptima del escritorio debería de estar entre los 70 y 75 cm sobre el suelo. Garantiza también que la espalda esté bien sujeta y protegida para evitar dolores. Cuida de la higiene postural y mantén una correcta postura ergonómica extendiendo las piernas y manteniendo los pies reposando en el suelo. Mantén la cabeza con una posición vertical en relación al cuello y los ojos a la altura de la pantalla (a unos 45 o 60 cm de la nariz). Si trabajas con dos pantellas, no desplaces los costados para ver el segundo monitor: sitúalas juntas, de forma que queden a la vista y rota uno de ellos creando un ángulo que facilite la consulta de las pantallas.

Respecto al internet, emplea internet por cable incluso si usas un portátil, por medio de un cable ethernet. Es recomendable también emplear un dispositivo SPS NET en caso de corte de luz o apagón eléctrico para garantizar la conexión a la red durante tres horas a modo de refuerzo.

Más pausas y de menor duración

Especialmente si pasas horas y horas frente al ordenador, intenta hacer pausas. Una buena forma de descansar mientras nos concentramos en una sola actividad o tarea es la técnica pomodoro, que consiste en sesiones de trabajo de 25 minutos separadas por pausas de 5 minutos. Estas cortas pausas, al contrario de las largas, mejoran la agilidad mantal y pueden monitorizarse con un simple reloj de cocina o vídeos disponibles en YouTube. Aprovecha esas pausas para preparar un café, un té o un mate; retirar la vista de las pantallas y no para consultar el teléfono personal.

Aprovecha las pausas de 5 minutos para estirar las articulaciones, especialmente las del tren inferior.

Evita las distracciones

Prepara todo el material necesario para trabajar desde casa con antelación y evita salir del espacio de trabajo si no es estrictamente necesario.

Aplicaciones como Offtime te permiten bloquear tus redes sociales surante un tiempo determinado.

Comunícate con tus compañeros de trabajo

Incluso si eres autónomo, es vital estar en comunicación con otros compañeros de la industria. Trabajar desde casa puede generar una sensación de solitud que puede conducir a la larga a la depresión, por lo que estar en contacto con compañeros de profesión no es únicamente útil a nivel profesional, sino también psicológico.

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Trabajar desde casa no es levantarse un minuto antes

Uno de los grandes beneficios de trabajar desde casa es ahorrarse atascos, retrasos en el transporte público o largos viajes hasta la oficina que no son sino otra fuente de estrés. No obstante, esta sensación de prisa desaparece en el trabajo y el tener el lugar de trabajo en nuestro domicilio no supone que debamos comenzar a trabajar en el último minuto.

No pospongas la alarma del móvil: ubica el móvil en un lugar alejado de la cama que te obligue a levantarte para silenciarla. Sal de la cama, aséate, desayuna; y si puedes, sal a la calle o haz un poco de ejercicio antes de comenzar a trabajar. Quítate el pijama y, aunque la comocidad es importante, ponte ropa más pensada para el trabajo sin necesidad de etiquetas.

Puede parecer obvio, pero… haz ejercicio físico y cuida de tu alimentación

Puede parecer difícil hacer ejercicio físico si trabajamos desde nuestro domicilio y si compaginamos nuestra actividad profesional con el cuidado de personas a nuestro cargo y las tareas domésticas, pero el cuidado de nuestra dieta es más fácil que trabajando en una oficina: aprovecha para cocinar y almorzar todos los días un plato caliente con ingredientes frescos. Con un poco de organización, el cuidado de seres queridos puede ser mucho más compatible trabajando desde casa que desde una oficina.